Mi Maestra


MATAJI (como la llamábamos los seres cercanos a ella, quiere decir madrecita en sánscrito) INDRA DEVI nació el 12 de mayo de 1899 en Riga, Letonia, bajo el nombre de Zhenia Peterson.
Su madre, hija de un conde coronel del ejercito ruso y su padre de origen sueco presidente de un banco, aunque Mataji nunca quiso hablar de él, porque cuando su mamá se separo ella tenía solo un año y como en Letonia todavía no existía el divorcio, se fueron a vivir a la casa del conde, pasando a ser la niña consentida de su abuelo, y sus recuerdos eran de una niña feliz llena de juguetes y amor.

En el año 1927 se encontraba trabajando en el teatro como actriz y de novia con German Bolm, con el cual ya estaban haciendo planes para casarse y poder ir de luna de miel a India, pero su novio podía ver cada día el entusiasmo de Mataji por viajar y le regalo a ella un cheque con la plata suficiente como para quedarse un buen tiempo y el 17 de noviembre de 1927 Indra Devi partió para el país de sus sueños.

Permaneció en India cuatro meses, por que le había prometido a su novio volver antes de los seis meses, pero después de estar en ese país descubrió que esa era su vida y a pesar de que volvió a su trabajo en el teatro en Letonia, no encontraba la felicidad, terminó con su novio, vendió todas sus pieles, joyas y con 30 años regresó a India, para comenzar una nueva vida allí.

En India estuvo tomando clases con Krishnamurti a quien ya conocía de Ommen (una ciudad balnearia en Lituania donde acostumbraba ir de descanso con su madre). Estando en India con un amigo, este se comenzó a sentir mal y ella en la desesperación quiso curarlo con las manos, como había visto alguna vez y con tanta mala suerte que tomo su enfermedad, transformándose en una gran dolencia cardiaca durante cuatro años, esto fue lo que la introdujo al Yoga, luego de conocer a un maestro que la condujo a la curación definitiva.

Su maestro de yoga fue Sri Krishnamacharia, también conoció a Swami Sai Baba con quien compartió una relación de amistad muy cercana, que duro unos veinte años. Fue amiga de grandes personalidades como Jawaharlal Nehru, Mahatma Gandhi y el poeta Rabindranath Tagore, entre otros.

Más tarde, viajo a china y abrió en Shangai la primera escuela de yoga en ese país con mucho éxito. Tras la segunda guerra mundial regresó a la India, en donde fue la primer mujer occidental en dar clases de yoga.

Años después llego a California y se convirtió en guía y maestra de Hollywood de las grandes estrellas, entre ellas Greta Garbo y Gloria Swanson a quien dedicó uno de sus libros, en USA no tardaron en llamarla “La primera dama del Yoga”. En 1982 vino por primera vez a la Argentina y según sus propias palabras “se enamoró tanto del país y de su gente” que decidió radicarse en Buenos Aires.

El 8 de marzo de 1999, con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer, fue homenajeada en el Congreso de la Nación por su labor en defensa de principios tan nobles como el amor, la luz y la paz.

Indra Devi abandonó su cuerpo físico el 25 de abril de 2002, próxima a cumplir 103 años y dejándonos su luz en nuestro instituto de yoga, transmitiéndola a cada uno de nuestros alumnos.